Los voceros detallaron que el monaguillo se presentó en la tarde de ayer en la comisaría 13, de Cerrillos, y realizó la denuncia que finalmente lo condenó.
La Policía se desplazó al lugar y constató lo dicho por el joven; luego llegó el sacerdote, quien, además de corroborar que la puerta de acceso a una de las habitaciones se encontraba forzada, detectó que faltaban 1.000 pesos.
Entonces los agentes comenzaron a investigar el caso y consideraron que el autor del robo había sido el mismo denunciante, por lo que lo detuvieron y lo pusieron a disposición del Juzgado de Instrucción Formal de Tercera Nominación, a cargo de Pablo Farah. infobae.com