Según relató la madre de la pequeña víctima, el chico lo invitó a jugar al fútbol y como su hijo se negó, lo roció con alcohol y lo prendió fuego.
El terrible hecho tuvo lugar el fin de semana en la localidad cordobesa de Ascochinga.
El niño brutalmente quemado se llama Bruno, tiene 9 años y está internado en el Hospital Infantil con el 40 por ciento de su cuerpo quemado. Las lesiones están concentradas de la cintura para abajo.
María Agüirre, la madre de Bruno, explicó a Cadena 3 su versión de los hechos: "El chiquito se acerca y le dice: dale gordo de mierda vamos a jugar. Como mi hijo le dijo que no vino con las manos en la espalda y traía el alcohol y el fósforo y lo roció y después le tiró el fósforo", relató.
La mujer indicó que Bruno tenía puesto "un pantalón de nailon así que le agarró el fuego en el acto"
Pero la madre criticó a los padres del agresor porque no hicieron nada al ver lo que ocurría: "Estaban sentados afuera y no fueron capaces para auxiliar a mi hijo"
La mamá de Bruno pudo apagar las llamas con el agua de una canilla y también con la rápida ayuda prestada por una persona que pasaba por el lugar que con trapos sofocó las llamas que dejaron la piel viva al pequeño.
La mujer radicó la denuncia en la Justicia por la brutal aresión sufrida por su hijo.
Fuente: Cadena3.com