La policía encontró, en posesión del condenado, de 56 años, más de 300 cintas en formato VHS, que sumaban más de 2.500 horas de grabación encubierta, en las que aparecían hasta 130 víctimas.
La inspectora Andrea Kingdon, agente de la policía de Devon y Cornualles, explicó a la cadena BBC que las imágenes incluían "a niños y adultos, duchándose, cambiándose o usando el baño" o llevando a cabo otros "actos privados".
"La forma en la que se ha comportado es abominable, es una violación masiva a la confianza y a la privacidad y es indignante imaginar su posición en relación con las víctimas", denunció Kingdon en declaraciones que reproduce la agencia EFE.
El hombre ya está en prisión tras haber sido condenado por la corte de Taunton Crown a tres años y nueve meses de prisión tras admitir los 37 cargos que se le imputaban.
Fuente: Télam