A pesar de que el incidente se produjo el pasado 18 de julio, las fotografías fueron difundidas esta semana, y muestran como quedó destruido el mástil del yate tras el ataque de la ballena austral.
Los propietarios se defendieron asegurando que habían pagado el motor cuando avistaron al animal, permaneciendo a distancia durante una hora, versión que fue desmentida por los guardacostas