"Hoy dependemos exclusivamente de un trasplante, de un corazón solidario y bondadoso que entienda que después de la vida se pueden salvar muchas vidas; no sólo la de Vicky, sino la de muchas personas que hoy están en lista de espera", aseguró el padre de la nena, Gustavo.
Gustavo destacó que "el trasplante ya es algo cotidiano en Argentina, donde el Incucai que tiene toda la infraestructura para poder realizarlos y muy bien, pero nada de esto es suficiente si no hay donantes suficientes".
Victoria nació con solo 6 meses de gestación y padece del Síndrome de Intestino Ultracorto, una enfermedad que desarrolló a partir de una malformación, gastroquisis. Como consecuencia, hoy sólo puede recibir alimentación endovenosa, tiene trombosadas casi todas las venas principales por donde recibe el alimento y 12 horas por día debe permanecer conectada a una máquina.
A pesar de eso, Victoria camina, ríe, juega y es feliz. Le gustan "los kioscos y los bebés", es generosa para tirar besitos y ya sabe levantar su pulgar derecho en señal de aprobación, cuenta su papá.
Nadie diría que, a sus 34 meses de vida, sobrevive con el 20% de un intestino normal y logró reponerse a 25 intervenciones quirúrgicas, un paro cardíaco, 420 días ininterrumpidos de internación en terapia intensiva y una feroz neumonía.
"Ella está primera en lista de emergencia nacional, cualquier organito que pueda provenir de un paciente pediátrico, de un añito y de aproximadamente 7 kilos de peso en cualquier punto del país, el Incucai tiene los medios suficientes para ir a buscarlo y en Fundación Favaloro se podría realizar el trasplante", se esperanzó su papá.
La gastrosquisis es una de las malformaciones más frecuentes en recién nacidos y consiste en un defecto de la pared abdominal por la cual los intestinos y otros órganos se desarrollan fuera del abdomen, casi siempre a la derecha del cordón umbilical.
Los avances recientes en el cuidado intensivo neonatal así como con las técnicas quirúrgicas permiten hoy una sobrevida del 90% a partir de la reintroducción de los órganos en el abdomen. Pero en el caso de Vicky los médicos se encontraron con que el intestino estaba necrosado.
"Nos daban pocas horas de vida, porque ninguna persona puede vivir sin intestinos. Ahí comienza la lucha de Vicky, contra todos los pronósticos y todas las estadísticas. Varias semanas después detectan que hay 15 centímetros de intestino cuando lo normal es un metro y medio en recién nacidos. Pese a todo, éramos optimistas porque la veíamos cómo iba superando operaciones, infecciones durísimas…", contó.
Durante 2012, en Argentina hubo un total de 630 donantes reales de órganos que permitieron que 1.460 personas reciban un trasplante, cifras que representan un récord histórico para el país.
Del total de personas trasplantadas el año pasado, 55 fueron menores de 10 años. Actualmente, 7.288 personas permanecen en lista de espera, de los cuales 64 son menores de 10 años de edad.
Fuente: Télam
