De acuerdo a lo relatado por algunos viajeros al diario australiano Sydney Morning Herald, la tripulación fue avisada de la presencia de la serpiente sobre una de las alas del avión por una pasajera cuando la aeronave llevaba media hora de vuelo.
La serpiente se mantuvo en el ala a pesar del fuerte viento y el frío
La serpiente se mantuvo en el ala a pesar del fuerte viento y el frío y, según relató uno de los pasajeros, consiguió guarecerse casi pegada al fuselaje del avión e incluso todavía se movía cuando se produjo el aterrizaje, dijo al diario, Robert Weber, el pasajero que filmó lo ocurrido, según despacho de EFE.
Sin embargo, un portavoz de Qantas señaló que cuando retiraron el ofidio del ala del avión este ya estaba muerto.
Fuente: Télam