La víctima permanecía internada en el Hospital San Juan Bautista de la capital provincial, donde anoche murió tras 15 días de agonía.
Soria había manifestado su negativa a recibir una transfusión de sangre por profesar la religión Testigos de Jehová y, según los médicos, este hecho agravó aún más su cuadro y le ocasionó la muerte.
Fuente: Télam