El servicio lo realiza una empresa concesionaria de este servicio, llamada NOA, la que no aportó soluciones a los frustrados viajeros, a quienes en un primer momento les habían prometido transportarlos en micros, y luego les habían dicho que les iban a restituir el dinero del pasaje, pero al no ocurrir ni una cosa ni la otra, se exasperaron los ánimos de los pasajeros.
Jorge Molina, vocero de TBA, le aseguró a Télam: "Nosotros no tenemos nada que ver con ese servicio. Lo hace NOA, una empresa de la que se puede decir que son unos irresponsables, no pueden dejar a la gente a la buena de Dios". (Télam)