"No se está haciendo lo necesario", se quejó un vecino. Los reclamos más insistentes provinieron del barrio Villa Nueva de Monte Rico. Ahí y frente a la escuela Jorge Luis Borges permanece desde hace tiempo un enorme depósito de chatarra, el derrotero predilecto de los mosquitos que luego se convierten en los propagadores del virus.
"Docentes y padres de alumnos nos cansamos de pedir a la municipalidad que saque de esta zona ese depósito de basura. Entendemos que es un negocio que beneficia también a algunos vecinos, pero no se puede exponer la salud de los chicos y de la gente que vive cerca", dijo Lucía Juárez, madre de un alumno.
Otra vecina reconoció que se llevaron a cabo anteriormente algunas tareas de limpieza, pero que nunca fueron suficientes. A la vez, cuestionó la responsabilidad de las autoridades a las que les compete el trabajo de saneamiento. "Desde ese lugar salen ratones enormes que de noche no nos dejan dormir. Los encargados de limpiar el predio sacaron un poco de basura, pero últimamente se está volviendo a acumular chatarra. La Municipalidad, al parecer, no los puede sacar", comentó Olga Orellana.
Por otro lado, personal académico de esa localidad tomó cartas en el asunto. Una docente de la escuela Jorge Luis Borges contó que el director y la supervisora ya elevaron varios reclamos a la intendencia a fin de que se destierre del lugar el depósito en cuestión. "Nos preocupa ese basural porque es un foco potencial de enfermedades al que están expuestos los chicos y el vecindario. Hay ratones e insectos de todo tipo, arácnidos y ofidios", dijo la docente, que prefirió no identificarse.
Foco de enfermedades
En el barrio Jorge Newbery también hay preocupación debido a la presencia de una acequia que arrastra agua contaminada con líquidos cloacales. Nelson Nieto vive cerca del acueducto y aseguró que en 2009 contrajo el dengue a través de los Aedes aegypti que se habrían reproducido allí. En realidad, el mosquito que transmite el dengue sólo se reproduce en aguas limpias. Ahora Rodrigo, de ocho años, hijo de Nieto, está infectado por un parásito que provendría de la acequia. "Al bicho se lo detectó a través de un análisis especial. Mi hijo perdió muchos kilos y ahora tratamos de curarlo con medicamentos fuertes. Es un parásito que todavía no tiene un remedio específico para su eliminación, según me dijeron los médicos", contó Nieto.
"La suciedad y el mal olor enferman. Cuando contraje el dengue, me advirtieron que era muy probable que el problema haya nacido en la acequia. Yo la tengo que desmalezar cada tanto porque la Municipalidad no lo hace", afirmó Nieto, y recordó que cuando contrajo el dengue temió por su vida. "Me dolía todo el cuerpo y estaba muy decaído. Además me picaban bastante las piernas. No me quiero ni acordar lo que sufrí. Me curé con unas pastillas que me dieron en el hospital", contó. Y agregó que lo asusta la posibilidad de que la afección vuelva a instalarse en la ciudad. "Creo que aquí se tiene que hacer mucho más para evitar que el dengue regrese. No se observa mucha preocupación por el tema", advirtió.
La Municipalidad de Aguilares informó que en distintos barrios se realizan tareas de descacharrado y desmalezamiento. La chatarrería de la Villa Nueva, según se dijo, estaría intimada para que se reubique en un lugar no habitado o distante de la población.
Desde octubre de 2010 hasta la fecha se han estudiado a 20 personas con fiebre en la provincia. "Los resultados de control de dengue dieron negativo. No hay enfermos en la provincia", aseguró a LA GACETA Rogelio Cali, director de Epidemiología del Siprosa. (C)
Fuente: lagaceta.com.ar
