Por donde sea contemplada, la vida oculta de Zenón y Anahí (identidades ficticias) tiene asombrados hoy al juez Miguel Moreno y a sus investigadores, aferrados en pos de desentrañar cada detalle de un proceso caratulado “abuso sexual con acceso carnal”.
La investigación arrancó hace seis meses, luego de que Anahí pidiera ayuda a hermanos y vecinos, desesperada porque -enfurecido y celoso- Zenón, de 51 años, amenazó con prenderle fuego a la casa, con Anahí y sus hijos adentro.
Ante el juez, la jovencita de 23 años, relató que a los 12 fue violada por primera vez por su padre.
“Una noche mi mami se fue a una fiesta de la escuela. Quedé sola con mi padre. Cuando me fui a dormir, él se metió en mi cama. Me dijo: `Te voy a enseñar a tener sexo, así otros hombres no te joden´. Le pedí que salga y no me moleste. No le importó. Me violó”, denunció.
Anahí afirmó que desde entonces, él comenzó a abusarla. “Yo lo hacía por miedo porque me decía que iba a matar a mi mami”, señaló.
Las vejaciones siguieron hasta que ella entró en la adolescencia, oportunidad en la que Zenón, con un lenguaje imperativo, fijó condiciones: “Te voy a dejar tener novios, pero también vas a acostarte conmigo”.
Quizá favorecido por una esposa “domesticada”, que debía ausentarse constantemente para trabajar, Zenón convirtió a Anahí en su segunda pareja.
Pero a tanto se acentuó aquella convivencia paralela que hasta la esposa advirtió algo raro entre su hija y su hombre. El divorcio se produjo en el 2004 y la mujer (quien tiene otros tres hijos con una pareja anterior) dejó definitivamente el hogar, dejando a Anahí con su padre.
Entre los 13 y 22 años, Anahí fue madre siete veces. Hoy, sus chicos tienen 10, 8, 7, 6, 4 y 3 años, y 10 meses. Salvo el mayor y el de 6, los otros cinco niños son hijos de Zenón. La certeza provino de un instituto privado, a quien el juez Moreno solicitó análisis de ADN.
Los resultados fueron contundentes: cinco hijos son del aparente abuelo bonachón.
Esa no fue la única intervención de la ciencia. Aunque Zenón es el padre de Anahí, nunca le había dado el apellido. Por ende, al verse atosigado por semejante brete legal, atinó a aclarar: “No sé si es mi hija. Su madre me lo dijo, pero no le creía mucho”.
De nuevo, partió otro análisis de ADN. Y sus conclusiones emergieron tajantes: Anahí es la hija biológica de Zenón.
Con esta pericia como prueba, será acusado de “abuso sexual con acceso carnal calificado”, reprimido con penas que oscilan entre 8 y 20 años de cárcel.
El sospechoso permanece detenido en la Alcaidía de Tribunales, mientras el proceso judicial marcha hacia una resolución.
Fuente: elliberal.com.a
