“Un ciudadano puede ser asesinado en la provincia, se cambia su causal de muerte y nadie se entera de ese asesinato. Un ciudadano puede ser asesinado o muerto por otras razones y su cuerpo ser ocultado con otra identidad. En la provincia, uno puede inscribir 20 veces una misma muerte con distintos cuerpos”, señaló a TN.com.ar el juez contencioso administrativo nº 1 de La Plata Luis Arias, que acaba de ordenar la prohibición de ingresar nuevos cadáveres en la morgue policial de La Plata. Y advirtió que “esa modalidad de ocultamiento de cuerpos pudo haber ocurrido con Julio López y Luciano Arruga”.
“Tenemos una justicia penal que protege a la policía y que deja espacios para que sucedan todo tipo de irregularidades, como la usurpación de identidades de personas fallecidas para ocultar a otras víctimas”, indicó.
“Hemos descubierto dos tumbas con el mismo nombre, con doble registración en el cementerio y con doble registración en el Registro de las Personas que es aún más grave”, explicó. Uno de los cuerpos correspondía al nombre de la tumba, pero el otro no. Tenía seis años de antigüedad.
“Este manejo que tiene la policía con complicidad de ciertos sectores del poder judicial y de ciertos sectores políticos es el origen de muchos males que padecemos los bonaerenses”, dijo.
En la inundación, no fueron casos aislados. “Es muy grave decir que una persona murió por una causa natural cuando muere de una manera traumática, donde es necesario llevar el cuerpo a la morgue y hacer una autopsia”, señaló Arias. Y apuntó: “Aquí hubo falsedades en las causales de muertes y en consecuencia no intervino la justicia y tampoco estuvieron computadas en la lista oficial”. La sentencia de Arias, que constató las 89 víctimas fatales de la inundación, también advierte que hay 16 casos dudosos.
Sin embargo, ¿Fue desidia o existió una orden política?
“Hay prácticas que se repiten desde hace años. Hay vacíos normativos en el manejo de la muerte de los cadáveres. No hay plazo para inscribir un cuerpo en el Registro de las Personas. Usted puede tener un cuerpo en la morgue cinco años y no inscribirlo y desde el momento en que un médico certifica su muerte ahí comienza a correr un plazo de dos días. Hay testimonios de empleados y funcionarios del Registro de los Personas que dicen que les han traído momias a inscribir”, contó Arias.
¿Hasta dónde llega el descontrol en la morgue policial?
“No hay protocolos de actuación, ni registros fehacientes. El libro de la morgue es un libro anillado, de planillas, sin numeración ni foliatura, donde pueden agregar y sacar hojas fácilmente. La falta de informatización, tanto en el Registro de las Personas y el cementerio permite que haya inscripciones de muertes dobles que no salta en ningún lado”, alertó.
Tampoco hay un control del destino de los cuerpos. “No consta en el Registro de las Personas dónde están los cuerpos. Si un juez quiere exhumar un cuerpo tiene que recorrer los cementerios para ver dónde está enterrado”, explicó Arias.
Para el juez, “hay un sinnúmero de prácticas que permiten esta corruptela”. Y alertó: “Con una justicia penal ineficiente que protege a la policía y un poder político que actúa en sintonía, los resultados son catastróficos”.
Fuente: tn.com.ar
