¿Dónde podrían entrar dos millones de personas? Cuando Tucumán recibió a Juan Pablo II, en el Aeropuerto de Tucumán, asistieron unas 50.000 personas. Pero desde 1987 creció la población. ¿Hay en Tucumán un lugar apto que además tenga infraestructura hotelera y accesos desde distintos puntos cardinales?
La crónica de LA GACETA de aquel 8 de abril de 1987 hacía la siguiente descripción del Aeropuerto: “Con el correr de las horas llegaba más gente y el vallado entorno del escenario daba la impresión de que no iba a poder contener a tantas almas. A una hora de la llegada del avión oficial, el Tango 02, la multitud superaba las 50.000 personas. En ese momento, eran las 15, el calor era insoportable. Las mediciones oscilaban entre los 39º y los 40º. Los rayos del sol caían directos sobre la multitud, que aguantaba entre rezos y cánticos. Entonces aparecieron los bomberos que, con chorros de agua salpicaron desde el vallado hacia el horizonte, y en medio de aplausos, hicieron su aporte para mitigar el agobio. También ayudaban a trasladar a los descompuestos y desmayados que -por decenas- eran atendidos en los puestos sanitarios”.
Tafí del Valle es uno de los pocos lugares amplios, frescos y verdes, con hotelería y monasterios. Aunque todavía no hay previsiones, hay quienes piensan en La Mesadita, un lugar en Las Carreras: es un punto estratégico que se eleva en un morro intermedio, generando una sensación de macroescenario natural. Tiene dos rutas de acceso y una tercera si se logra la apertura de la Quebrada del Portugués. Se puede llegar desde las provincias limítrofes. Habría lugar para 35.000 vehículos a los costados de las rutas, propone la fuente que pidió reserva de su nombre. Al no haber edificios, disminuirían las posibilidades de desbordes masivos.
Esperan poder restaurar la Catedral para el año del bicentenario
La iglesia Catedral necesita ser restaurada. En el marco de la preparación del Bicentenario de la Patria, la organización del Congreso Eucarístico Nacional y la posible visita del Papa Francisco, aunque todavía no ha sido oficialmente confirmada, el arzobispado inició todas las gestiones para el inicio de las obras este año, con fondos y mano de obra de la Secretaría de Obras Públicas de la Nación.
“La Catedral a lo largo desde este siglo y medio, vino siendo mantenida y refaccionada. Al pasar el tiempo, el frío, las lluvias, el calor, los ríos subterráneos que se corren por debajo del edificio fueron marcando su estructura”, explicó el párroco de la iglesia, Marcelo Barrionuevo. “Hoy nos encontramos con serios problemas estructurales en las dos torres campanarios y en las naves laterales con grandes grietas y problemas de asentamiento debido a nuevas construcciones realizadas en el predio. Urge trabajar en una restauración completa”, remarca el sacerdote.
Las gestiones
A lo largo de los últimos 10 meses se hicieron largas gestiones. En primer lugar, se pidió al departamento de Estructura de la Facultad de Ingeniera de la Universidad Nacional de Tucumán un estudio visual y detalles de las grandes grietas y lugares de dilatación estructural. Se hizo el estudio global y particular, a la vez especialistas en artes, historia, luminotecnia, imaginería y refrigeración armaron un plan para presentar a los organismos nacionales.
Una vez realizado el proyecto fue presentado en Obras Públicas de la Nación y se firmó un convenio de restauración. “Nos encontramos en tiempos de lluvias, una vez que pasen se iniciarán los estudios de suelo para establecer el diagnóstico del templo y luego se comenzarán las tareas de restauración”, explicó el párroco. “La Catedral es de todos y todos debemos ayudarla para que luzca la Iglesia que peregrina en Tucumán”, exhortó el padre Barrionuevo.
Fuente: lagaceta.com.ar
