Mario Paredes, director del Espacio de la Memoria Campo de la Ribera, dijo que los cuerpos fueron colocados ordenadamente en esas fosas, uno con la cabeza hacia el oeste y el otro hacia el este.
La cifra de osamentas no fue confirmada fehacientemente por la fiscal Laura Abad, quien comanda las investigaciones.
Uno de los elementos que siembra desconcierto es el hecho de que no se han encontrado balas junto a los cuerpos. Se hicieron barridas con detectores de metales y no surgió nada. La afirmación aún no puede ser categórica, pero los fusilamientos como causa de muerte estarían casi descartados.
Tampoco se han identificado señas explícitas de una muerte violenta. No hay cráneos ni huesos partidos.
Fuente: cadena3.com