Senado: declaran patrimonio histórico cultural construcciones de la Ruta del Adobe

(DIARIOC, 31/05/2011)Se trata del Oratorio de Los Orqueras - El Puesto; la Iglesia de Andacollo - La Falda; la Residencia Mayorazgo de Anillaco - Anillaco; la Iglesia Nuestra Señora del Rosario - Anillaco, - declarada Monumento Histórico de la Provincia por Ley Nº 4881; las Ruinas de Batungasta o Watungasta; la Iglesia de San Pedro - declarada Monumento Histórico Nacional y la Comandancia de Armas –Fiambalá.
De acuerdo a la normativa aprobada por la  Cámara alta,  la  Autoridad de Aplicación de la Ley Nº 4.831 de Preservación del Patrimonio Cultural e Histórico de la provincia de Catamarca, debe incluir como patrimonio histórico– cultural dentro de la denominada “Ruta del Adobe”, a cualquier otra ruina, monumento, lugar histórico, objeto u obra cultural que a criterio de la misma, realce dicho patrimonio
El Poder Ejecutivo Provincial procederá, conforme lo dispuesto en el Artículo 1º de la presente Ley, a adoptar las medidas tendientes a cumplimentar con las prescripciones de la Ley Nº 4831, debiendo en el caso particular de la Iglesia de San Pedro (Fiambalá, Tinogasta), por su carácter de Monumento Histórico Nacional, actuar en forma concurrente con las autoridades nacionales en la materia.

El proyecto, presentado en la Cámara baja por la diputada Fabgiola Garrot, fue fundamentada en el recinto por el senador Carlos Acevedo. En la oportunidad también el senador Tinogasta, Bernardo Quintar, se refirió a la importancia del proyecto ahora convertido en ley.

Vestida de marrón
“Nuestra Provincia, “la de los mil tonos de verde”, a veces se viste de marrón. A lo largo de 55Km de asfalto y caminos consolidados, que van desde el departamento Tinogasta hasta Fiambalá, se exponen viejas construcciones que conforman un circuito turístico cultural. Este lugar, ubicado en la geografía propia del Oeste Catamarqueño, resguarda la integración entre el hombre y la tierra, la historia y la tradición, la vida cotidiana y los credos ancestrales con construcciones de adobe, principalmente iglesias y oratorios, poseedores de una fuerte carga histórica”, sostuvo el senador Acevedo al informar sobre la normativa.
“La “Ruta del Adobe”, es un recorrido cultural fascinante, receptor de un Patrimonio Histórico, Arquitectónico y Artístico, de gran valor”, agregó luego tras explicar que el itinerario de la misma cuenta con un circuito de edificaciones de adobe que buscan resaltar las características del recorrido y recuperar los rasgos más significativos de la identidad cultural.
“Esta Ruta merece nuestra admiración, respeto y valoración del legado de poblaciones autóctonas. El patrimonio constituye una parte indispensable en la conformación de la identidad. El adobe es uno de los materiales más nobles que tuvo el hombre, desde su remoto pasado, para construir sus viviendas. Es una mezcla de arcilla, pasto o paja, tierra y agua, tan simple pero tan duradera”, indicó además.
Dijo también que  “aunque siempre estuvo asociado a la pobreza o a lo precario, sus ventajas son múltiples. Las temperaturas exteriores, tanto bajas como elevadas, tardan en ingresar más de cuatro horas cuando las paredes son de adobe; hoy, una pared de cualquier vivienda moderna, iguala en cuestión de minutos la temperatura interna con la exterior”.
Su recorrido
La “Ruta del Adobe” atraviesa poblados y pueblitos de una antigüedad mayor a los 300 años y que, el paso del tiempo parece haber abandonado; desde viejas casas y construcciones a un sinnúmero de iglesias y edificios construidos con el mismo material y la misma técnica: el adobe.
Este trayecto comienza en la Ruta Nacional Nº 60, en la ciudad de Tinogasta que, en Quechua significa “Reunión de Pueblos”.
Esta Ciudad, ubicada junto a la margen del río Abaucán a 1500 msnm, con una extensión de 23.582 km2, es uno de los centros urbanos más importantes de la Provincia.
Lo primero que encontramos, mientras recorremos la “Ruta del Adobe”, es una antigua casona que perteneció a unos latifundistas, se la conoce con el nombre de “Casa Grande”, construida a fines del siglo XIX, restaurada y ambientada, en la que hoy se levanta un centro turístico.
Este predio fue el centro de una finca más grande que se construyó en el año 1808. Esta construcción de adobe, tiene techos de seis metros de alto y muros de entre 50 y 70 centímetros de ancho. Tiene amplias habitaciones y muebles del siglo XIX.
Luego, continúa rumbo al Norte, hacia la localidad de El Puesto: un caserío organizado a lo largo de la sinuosa calle principal, con algunos pintorescos callejones con viñas, olivos, higueras y algarrobos.
Es uno de los poblados, de la zona, que tuvo su auge en los siglos XVII y XVIII, cuando concentraba el engorde del ganado y el comercio de mulas que se usaban en la travesía al Alto Perú.
Acá se encuentra una de las joyas del recorrido: El Oratorio de Los Orquera, antigua capilla privada terminada en el año1745, en homenaje a la Virgen del Rosario, que sigue siendo el destino de la procesión por su festividad. Tiene la forma de una nave única, bajo un techo de vigas curvadas de algarrobo y una torre campanario con estructura circular, totalmente realizada en barro.
Luego, la Ruta continúa cinco kilómetros más adelante en la localidad de La Falda está la Iglesia de Andacollo.

Ubicación estratégica
Después está la Residencia y Mayorazgo de Anillaco, que fue uno de los asentamientos agro-ganaderos y comerciales más importantes de la región. En aquella época 1712 y 1714, tuvo un papel relevante por su ubicación estratégica, es una región asolada por las guerras calchaquíes. Hoy, todavía asombran los restos de la edificación, dispuesta en forma de herradura y prolongada en un patio cerrado con entrada para carruajes.
Luego está la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, consagrada a Nuestra Señora del Rosario, en la capilla que data del año 1912.
Después está la Capilla de Anillaco, también cuenta en su interior con un óleo de la Sagrada Familia, el altar está trabajado en barro y tiene una imagen de la Virgen del Rosario, también traída de Bolivia, además de antiquísimas imágenes venidas del Alto Perú.
Luego está el poblado de Watungasta, ubicado a 32 km de la ciudad de Tinogasta, un yacimiento arqueológico diaguita de la parcialidad calchaquí, que se ubica a orillas del río La Troya. Aquí se visita un sitio arqueológico de un asentamiento indígena que fue poblado por varias culturas, aunque fundamentalmente incaico.
Batungasta o Watungasta, en documentos que se remontan a la etapa temprana del Siglo XVII, significa “pueblo de los grandes adivinos” y su componente inca es particularmente valioso. En casi 11 hectáreas se encuentran diseminados vestigios que señalan la importancia estratégica del sitio en relación con la comunicación entre Chile, la Alta Cordillera y la Región Valleserrana de Catamarca.
Este circuito finaliza en Fiambalá, en la cual se hallan dos hitos de la “Ruta del Adobe”, apenas se ingresa al pueblo, a 3km del centro, se puede admirar la Iglesia de San Pedro que data del año 1770, un auténtico ejemplar de la arquitectura colonial.
En su interior se conserva: una antigua imagen de San Pedro, la Virgen del Rosario y una colección de pinturas cuzqueñas. En la sacristía de la Iglesia hay un enorme arcón de madera donde hay una pared de zapatos de todos los colores que este Santo recibe de sus devotos en agradecimiento a ruegos complacidos.
A sólo 1 km de este templo se levanta, la Comandancia de Armas, en el año 1745, Don Diego Carrizo, trajo las primeras cepas de vid a la región; el conjunto alberga murales de soldados, flanqueados por columnas salomónicas, candeleros, monturas e instrumentos  de labranza.