Ante semejante problema, la Municipalidad que orienta Amado David Quintar trató de enmendarlo y buscó una solución que resultó más escandalosa aun: otorgó a los comerciantes un puesto de ventas en un festival folclórico que se realizó inmediatamente después de la competencia automovilística. A la hora de la cita con la música y el espectáculo, otra vez la energía eléctrica dejó a los comerciantes con las manos vacías.
Por supuesto que todos los damnificados elevarán los reclamos al municipio del Oeste y pedirán el resarcimiento monetario. Por caso, el señor Jorge Giusto, con el asesoramiento del doctor Eduardo Andrada, ya realizó la correspondiente intimación. Reclama la suma de $ 36.161 en concepto de daños y perjuicios más intereses hasta el momento del pago, indemnización por daño moral, gastos y honorarios por incumplimiento contractual.
Como es improbable que el municipio pueda zafar de sus responsabilidades propias, el intendente Quintar podría pedir al gobierno provincial que se haga cargo de los gastos. Obviamente, allí mismo estaría naciendo el tercer escándalo