El procedimiento de control vial, que se inició a las 9:00 y se extenderá hasta las 13:00, se realiza en la avenida Santa Fe al 1000, donde sendos equipos ubicados a cincuenta metros uno de otro, fiscalizan la observancia de las disposiciones de tránsito.
Durante el operativo, un equipo tiene a su cargo detectar las infracciones y luego alertar por medios electrónicos al otro, provisto de una grúa, que librará el acta de infracción y, eventualmente secuestrará el vehículo.
El subsecretario de Seguridad porteño, Matías Molinero, que concurrió al lugar a supervisar la tarea, explicó que además del secuestro del vehículo, el fiscal que intervenga podrá disponer, según sea la gravedad de la infracción, multas de hasta tres mil pesos.
También está facultado para ordenar la detención del infractor por un lapso de hasta cinco días, en caso de haber cometido faltas sumamente graves, como cruzar el semáforo en rojo o exceder el límite de velocidad en proximidades de establecimientos educativos o en el horario de entrada y salida de alumnos.
Las unidades secuestradas serán trasladadas a una playa de la Dirección de Seguridad Vial capitalina, en Aráoz de Lamadrid y Herrera, del barrio de Barracas.
Hasta las 11:00, según informó el gobierno porteño, la circulación en el lugar era normal, los conductores respetaban las leyes de tránsito y no se había labrado aún acta de infracción ni secuestro alguno.
Durante el operativo, un equipo tiene a su cargo detectar las infracciones y luego alertar por medios electrónicos al otro, provisto de una grúa, que librará el acta de infracción y, eventualmente secuestrará el vehículo.
El subsecretario de Seguridad porteño, Matías Molinero, que concurrió al lugar a supervisar la tarea, explicó que además del secuestro del vehículo, el fiscal que intervenga podrá disponer, según sea la gravedad de la infracción, multas de hasta tres mil pesos.
También está facultado para ordenar la detención del infractor por un lapso de hasta cinco días, en caso de haber cometido faltas sumamente graves, como cruzar el semáforo en rojo o exceder el límite de velocidad en proximidades de establecimientos educativos o en el horario de entrada y salida de alumnos.
Las unidades secuestradas serán trasladadas a una playa de la Dirección de Seguridad Vial capitalina, en Aráoz de Lamadrid y Herrera, del barrio de Barracas.
Hasta las 11:00, según informó el gobierno porteño, la circulación en el lugar era normal, los conductores respetaban las leyes de tránsito y no se había labrado aún acta de infracción ni secuestro alguno.
Fuente: Télam