Con esta y otras actividades como la labranza de los campos, la dotación de semillas, el asesoramiento en los cultivos y el aporte de fungicidas, fertilizantes y otros productos, el Gobierno de la Provincia se hace presente en forma permanente durante todo el año para mitigar los efectos de producir en una zona semi-árida.
Por otra parte, y para dar respuesta a los pequeños productores el Ministerio de Producción desarrolla acciones que promueven la cultura del trabajo, con visiones de formación, educación y organización.
En el caso de ocurrencia de eventos climáticos se realiza la respectiva constatación y se deciden rápidamente las medidas a implementar para paliar distintas situaciones.
De esta manera, se resuelven acciones según los casos: cuando se trata de actuar en forma inmediata, se despliegan los recursos humanos y la maquinaria existente al servicio de productor para hacer las labores culturales necesarias para salir adelante.
Asimismo, en el mediano plazo, se hacen planteos de futuros cultivos en los planes anuales y de manejo para poder continuar.
A largo plazo, el desafío es provocar cambios radicales en la producción si se comprueba que el fenómeno climático puede afectar el ambiente por mucho tiempo.
En el caso que el fenómeno meteorológico se repita sistemáticamente todos los años, la situación deja de ser Emergencia Agropecuaria y pasa a considerarse un efecto permanente del medio ambiente, tal como ocurre con la falta de lluvias.