Finalmente, el quejoso funcionario achacó al gobierno nacional la eliminación del vivac, supuestamente por desacuerdos con el gobierno provincial.
Cabe recordar que en la edición del Rally Dakar del año pasado hubo comerciantes en Fiambalá que pagaron una suerte de canon que los habilitaba para instalar un kiosco en inmediaciones del famoso vivac, algo que no estaba contemplado por la Organización de la carrera y derivó en el desalojo de los quiscos.
Los propietarios exigieron la devolución de lo que habían pagado aduciendo que desde el punto de vista económico habían fracasado y sufrido pérdidas. Supuestamente, la mayoría percibió reintegros por parte de la municipalidad.
Vale destacar que el 3 de junio del año pasado los directivos del Dakar World Rally Tour visitaron a las autoridades catamarqueñas con la programación que se estaba elaborando para la edición del año 2011 –la que se halla en pleno desarrollo actualmente-, y ya se sabía que con los antecedentes vinculados con Fiambalá el ocasional vivac podría instalarse en proximidades de la ciudad de La Rioja, en Chilecito y en última instancia, en cercanías de San Fernando del Valle de Catamarca pero nunca en Fiambalá. Es decir, que los Fiambalenses con su intendente a la cabeza supieron con seis meses de anticipación que su localidad sería uno de los tantos lugares de paso de la singular carrera, susceptible de ser aprovechado en tanto y en cuanto se organizaran en forma adecuada como han hecho en otros lugares.
Achacarle al gobierno nacional la no instalación del vivac nos parece poco serio, habida cuenta que a nivel Nación existen problemas mucho más importantes que un vivac en Fiambalá.
Tampoco sería razonable descartar la posibilidad de que los riojanos hayan concretado una hábil y oportuna gestión ante los directivos del Rally Dakar que visitaron el mismo 3 de junio del año pasado pero en horas de la tarde a los funcionarios de la vecina provincia.
Cabe suponer que la gente del Dakar ofrecía las tres alternativas que señalamos líneas arriba. Optaron por Chilecito, una hermosa ciudad del Oeste riojano.
¿Qué opinión le habrá sugerido al intendente Quintar el hecho de que el Gobernador, Ingeniero Agrimensor Eduardo Brizuela del Moral, se haya instalado en Tinogasta para observar el paso de los corredores? ¿Se sentirá discriminado, ignorado, “ninguneado” u olvidado?.
