La beba nació con 26 semanas de gestación y fue dada por muerta, pero al querer ver su cuerpito por primera y última vez, sus padres advirtieron que la nena estaba viva, a pesar de haber permanecido 12 horas dentro de una sala refrigerada.
Luz continúa en terapia intensiva de la sala de neonatología del Hospital Perrando de Resistencia con un cuadro de salud grave que podría complicarse debido a que en las últimas horas contrajo la enfermedad.
La pequeña cumplió ayer 38 días de vida y llegó a 1.100 gramos de peso, tras de haber nacido con 780 gramos. Por eso, el panorama para la familia sigue siendo alentador: “Seguimos con la fe intacta”, indicó Analía. infobae.com/