La novela, armada a modo de una baraja francesa -con dos mazos de 52 naipes, más dos comodines por mazo-, es un relato que avanza en sombras, con episodios que funcionan como destellos de luz, donde los hombres sensibles se cruzan con nuevos personajes y situaciones, bajo una extraña niebla que cubre las calles de Flores.
Por el libro se entrecruzan personajes confundidos por una niebla alucinatoria donde se pasean muertos, se hacen reales las pesadillas, y donde el relato, entre lo urbano y lo mitológico, se ve boicoteado por tachaduras, episodios falsos y otros ataques de los Conspiradores, una suerte de secta que quiere degradar el libro sagrado que buscan los protagonistas.
Dolina es escritor, músico y cantante. Ha escrito los libros Crónicas del Ángel Gris (1988), El libro del Fantasma (1999) y Bar del Infierno (2006) que han alcanzado una extraordinaria difusión tanto en la Argentina como en el Uruguay y Cartas marcadas es su primera novela.
También es autor de Radiocine (2002), una recopilación de historias musicales escritas para la radio. Compuso numerosas canciones e integró distintos grupos como director y arreglador. También escribió la música y los textos de las comedias musicales "Teatro de medianoche" y "El barrio del Ángel Gris".
En 1998 grabó su opereta "Lo que me costó el amor de Laura" con la participación de Joan Manuel Serrat, Mercedes Sosa, Ernesto Sabato, Les Luthiers y Sandro, entre otros, acompañados por la Orquesta Sinfónica Nacional, obra por la que obtuvo el premio Argentores a la mejor del año.
Es creador y conductor del programa radial "La venganza será terrible" y, junto a sus hijos Martín y Alejandro, escribió la miniserie "Recordando el show de Alejandro Molina" que se estrenó en 2011 con dirección de Juan José Campanella. Además, recibió gran cantidad de distinciones en foros académicos, artísticos y mediáticos.
El Premio del Lector, instalado ya como una nueva tradición de la Feria, invita a los lectores a elegir su libro favorito entre una veintena de textos propuesta por un jurado de libreros.
Fuente: Télam