Las 50 viviendas habilitadas, con una superficie de 54,84 m2 y dotadas de 2 dormitorios, cocina, estar, baño y lavadero, con terminaciones e instalaciones completas en todas sus dependencias, además de amplios patios, forman parte de las 1.300 unidades licitadas por el Gobierno de la Provincia en marzo de 2012, en el marco del Programa Federal “Techo Digno”.
El administrador del IPV (Instituto Provincial de la Vivienda), Arq. Dante López Rodríguez, que se mostró reconfortado “por poder cumplir el sueño de cincuenta familias, y donde van a vivir más de doscientos de nuestros comprovincianos”, destacó que “esto no podría ser posible sin el apoyo del Gobierno Nacional, que entre los dos programas de 1.300 unidades cada uno, está volcando 600 millones de pesos en Catamarca, para paliar el déficit habitacional y también atenuar la difícil situación del desempleo que atravesaba nuestra provincia”.
Por su parte la gobernadora Corpacci reiteró su impresión de que “no hay acto de gobierno más cercano a mis sentimientos y que más me emocione como entregar un barrio, porque es hacer feliz a una familia con la máxima aspiración de tener el techo propio”.
“Muchos de Uds. dejarán de vivir con sus padres, con sus suegros, con sus hermanos; otros dejarán de alquilar y podrán destinar ese dinero a otras necesidades de sus familia”, detalló Lucía, resaltando también que “construir viviendas es poder brindar soluciones para quienes no las tienen; pero además generar mucha mano de obra, porque estas casas fueron levantas por obreros, albañiles, electricistas, plomeros, que antes no tenían expectativas laborales”.
Seguidamente enumeró que “con éstas, ya son cien las viviendas del programa ‘Techo Digno’ que entregamos en Valle Viejo, a las que debemos agregar las 150 soluciones habitacionales, las 50 que se están realizando por el método de autoconstrucción, y las 140 plurianuales que estaban paralizadas desde hace año y nosotros hemos retomado en esta gestión”
Aludiendo a las críticas de la oposición “que pregunta dónde están las viviendas que entregamos”, Lucía expresó que “hay gente de una caradurez que me impresiona”, y continuó: “Así como el sol no se puede tapar con las manos, estas cincuenta viviendas tampoco, aquí están”, para concluir dirigiéndose a los flamantes propietarios “con el deseo, pronunciado hace instantes por el padre Julio (Ávalos), para que Dios los colme de bendiciones y los proteja habitando estas nuevas casas”.
