"Una corriente política, una síntesis perfecta", "es como un limpiaparabrisas, un gigante dormido", "pensaron que habíamos muerto pero el peronismo es como el viento, viene de lejos", se sucedían con rápidez las frases que bombardeaban la mirada de manera intermitente al ser proyectadas sobre una pared de color verde, en medio de las esculturas de bronce de más de 200 años.
Más de mil personas -informaron desde el museo- llegaron hasta el edificio para observar las obras de la colección permanente, asistir a las visitas guiadas, presenciar recitales de cuerdas, escuchar música electrónica en las terrazas y empaparse de arte y cultura en un horario en que los museos están acostumbrados al silencio y la quietud.
Un lujo poder ver en un horario poco habitual las exposiciones tanto temporarias como permanentes del museo, además de las visitas guiadas, muy concurridas, como fue el caso de la muestra de fotografía española, "La mirada en el otro", con obras de 14 artistas galardonados con el Premio Nacional de Fotografía del Ministerio de Cultura de España.
A lo largo de toda la noche, se formó fila para ingresar a las dos salas que atesoran la colección Guerrico, integrada por marfiles, jarrones, platería, peinetones y un conjunto de esculturas y pinturas europeas del siglo XIX, considerada como un hito fundacional de la práctica del coleccionismo de arte en la Argentina, y de gran atractivo.
Fueron muchos los que aprovecharon para ver obras emblemáticas como las "Islas marquesas" de Paul Gauguin, "La ninfa sorprendida" de Edvard Manet, "El beso" de Auguste Rodin, "Jesús en el huerto de los olivos" de El Greco, entre tantas otras piezas de la colección permanente del museo que depende de la Secretaría de Cultura de la Nación, poseedor del mayor patrimonio del país.
"Me parece fantástico abrir el museo de noche, hoy dejamos de lado teatro o cine para venir a ver de qué se tratan los bellos jueves, y poder ver la muestra permanente", contaron a Télam dos amigas oriundas de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, que se enteraron de la convocatoria por Facebook.
Muchos jóvenes, familias y niños coparon las salas del museo en una noche de arte expansivo y en movimiento, que se sucedía como en una suerte de postales a lo largo de la velada: visitas guiadas, proyecciones sobre las paredes, recitados de poesías, dúo de cuerdas, dj y baile en la terraza, para coronar la noche.
El poeta Juane Odriozola decidió recitar fragmentos de su nuevo libro "Supongo que creo", pero lo hizo escondido justo detrás de la escultura "Cabeza monumental de Balzac" de Auguste Rodin, en una sala muy angosta del museo, y solo dejaba ver al publico sus brazos saliendo por los costados, haciendo flamear dos banderitas de colores.
Luego, salió de atrás de la obra y leyó fragmentos de sus poesías, mientras el publico se sentó en el suelo a escucharlo. "Este lugar tan teatral, con estas luces bajas.. me pareció que tenía que leer algo romántico", contó a Télam el artista, al termino de su intervención en la que decidió vender su libro por 10 pesos "como una forma de desactivarme a mi mismo", dijo entre risas.
La sala de impresionismo y postimpresionismo fue escenario del recital que brindaron Marina Fages y Lucy Patané, sólo instrumentos de cuerdas para musicalizar un repertorio custodiado por las bailarinas de Edgar Degas y los paisajes de Martin Malharro, entre otros artistas nacionales e internacionales que adscribieron a esas corrientes.
Muchísimos asistentes tomaban las escalinatas de las escaleras como punto de encuentro para arrancar la recorrida, para hacer un descanso, o simplemente para charlar a la espera del comienzo de algunas de las visitas guiadas que se sucedieron a lo largo de la noche.
La del dibujante Miguel Rep, por ejemplo, arrancó a las 22:30 y fue una de las más convocantes, donde el artista contó secretos de su oficio, sus materiales de trabajo y sus inspiraciones como trastienda de la exposición que reúne una serie de viñetas y creaciones con una visión hilarante y aguda de la historia del arte.
"Me parece copado que se haga este ciclo, que se ocupen espacios institucionales que generalmente no están ocupados por los jóvenes. Vi las obras de la colección, vi algunas proyecciones, escuché la música y tomé una birra", contó a Télam un estudiante de 27 años, en la terraza del museo, donde al final de la noche, cerca de la barra libre de cerveza pinchaba música el dj Villa Diamante.
La propuesta del ciclo "Bellos Jueves" -que se realizará el último jueves de cada mes desde las 20:30- es que artistas contemporáneos se apoderen del museo y ofrezcan novedosas miradas en interacción con lo exhibido en las salas, exitosos estrenos de un ciclo que promete anclarse en el calendario cultural de la ciudad.
Fuente: Télam
