La celebración fue tan especial que hasta pudieron homenajear al Chacho Coudet, entrenador del Canalla, que también tuvo un recordado paso por la institución.
El encuentro, en el fondo, fue una excusa. Los millonarios tenían motivos suficientes para celebrar, pero tampoco aflojaron. Consiguieron una victoria por 2-0, que, además, tiene un valor agregado: los mantiene en la lucha en el torneo de 30 equipos. Alcanzaron los 28 puntos, con un partido menos que el resto.
El gol fue tempranero. A los 14 minutos, tras una exquisita habilitación de Pisculichi, Teo Gutiérrez, quien fue el destinatario de varias ovaciones a lo largo de la tarde-noche, definió con un preciso toque ante la salida de Mauricio Caranta. Luego, sobre el final, Camilo Mayada selló el resultado final.
El partido recorrió diversos senderos: desde el control absoluto del equipo de Gallardo hasta un Barovero que se convirtió en héroe y figura para evitar el empate de los rosarinos, que perdieron el invicto en el campeonato. Eso casi no importó.
El ingreso de Aimar, el recuerdo de la eliminatoria ante Boca ("el que no salta abandonó", cantó la gente en varias oportunidades) y la felicidad por la semifinal que se aproxima fueron los actores principales en la jornada que River vivió una merecida fiesta.
Fuente: Asteriscos.tv