En la oportunidad la cocinera María Elena Ledesma y la doctora Graciela Maturano hablaron, cada una desde ópticas distintas pero complementarias, de la importancia de rescatar y revalorizar los ingredientes y los productos elaborados a partir de ingredientes autóctonos y de una educación en el gusto y en los hábitos que apunten a una alimentación consciente.
María Elena Ledesma, referente en Catamarca de Slow Food, comentó algunas de las acciones que lleva adelante este movimiento para proteger la biodiversidad alimentaria, como fomentar el encuentro entre productores y consumidores locales y educar en el gusto, apuntando siempre a la soberanía alimentaria de las comunidades.
En ese sentido comentó que Slow Food cataloga a aquellos ingredientes y/o productos tradicionales de cada lugar que están en peligro de extinción y detalló un extenso listado de productos de Catamarca que fueron incorporados a ese catálogo internacional, denominado el “Arca del Gusto”.
Así, el chañar, el tunate, los arropes de tuna, de chañar, de uva, el cabrito, el pimentón, las tres variedades de maíces que se producen en Santa María, y productos como los gaznates, los rosquetes, el jigote, la aloja, la añapa fueron incorporados como alimentos a proteger en ese gran arca mundial de sabores que, al catalogar y registrar, intenta proteger para las generaciones futuras estos alimentos que da la tierra.
Por su parte, Graciela Maturano, médica especialista en Salud Pública y en Medicina Holística habló de la importancia de una alimentación consciente como base para una vida sana. Señaló, a partir de estudios que viene realizando y al seguimiento de estadísticas oficiales de la provincia, que la mala alimentación está en la base de las enfermedades crónicas que afectan a la población, desde la obesidad, a las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y hasta el cáncer.
Advirtió también de la importancia de trabajar en una alimentación consciente que valore y se incline por los alimentos “vivos”, en contraposición a la alimentación procesada y con aditivos que impulsa la industria. En ese sentido señaló a la quinoa como “el alimento perfecto”, recuperando una calificación que le dio la FAO, organismo dependiente de la Organización Mundial de la Salud.
La Secretaría de Cultura estuvo presente también exponiendo los libros sobre cocina tradicional y patrimonio gastronómico de Catamarca editados desde el área y distribuyendo la cartilla con los textos ganadores del concurso “Relatos Saborizados”, coincidiendo así en el objetivo central del movimiento Slow Food de revalorizar los sabores y saberes de la cocina local.
Sobre Terra Madre Day
Cada edición del Terra Madre Day congrega a más de cien mil personas de los países en donde el movimiento Slow Food está presente: personas comprometidas con la filosofía Slow Food y la red de Terra Madre -socios, productores, comunidades del alimento, cocineros, académicos, jóvenes, músicos- participan en encuentros y debates, picnics y cenas, proyecciones de películas, visitas a fincas y muchas otras cosas.
Sobre Slow Food
La filosofía Slow Food promueve el alimento bueno, limpio y justo: bueno para el paladar, limpio para los seres humanos, los animales y la naturaleza, y justo para los productores y los consumidores. Busca salvaguardar la biodiversidad alimentaria, proporciona educación del gusto a adultos y niños y pone en contacto a los productores con los consumidores.
Más información de Slow Food en www.slowfood.com
En Catamarca: www.facebook.com/groups/slowfoodcatamarca/ [email protected]
Fotos: Secretaría de Cultura / Ariel Pacheco