Reviste de gran importancia este acontecimiento, ya que la zona donde se encuentra emplazado el modulo de captura, era conocida como un área tradicional de caza furtiva de estos animales, con el fin último de usar la fibra para las artesanías textiles en el mercado ilegal, comprometiendo de este modo la estabilidad de las poblaciones naturales de vicuñas y poniendo en riesgo este emblema de la biodiversidad de los ambientes Puneños y Altoandinos.
La provincia ya cuenta con experiencias de este tipo en otras localidades vecinas, más precisamente las desarrollados por la comunidad de Laguna Blanca (Dpto. Belén), quienes desde el año 2003 usan la misma técnica, la cual consiste en realizar el encierre de las vicuñas en grandes módulos de captura, las que luego son esquiladas y posteriormente se liberan al medio silvestre.
Esta modalidad de uso representa uno de los pocos ejemplos a nivel mundial de aprovechamiento sustentable de un recurso natural, se realiza con el fin de revertir la situación de la caza furtiva, y los efectos perjudiciales que producen tanto a la biodiversidad como a la propia sociedad que encuentra en ellos otra fuente de ingreso y sustento. Los beneficiarios directos de esta práctica son las propias comunidades locales.