Pero luego de reemplazar a la máxima autoridad agrícola del gobierno debido a la falta de diálogo con el sector rural, el gobierno de Kirchner convocó el jueves a las principales entidades del campo para retomar las conversaciones.
"Hemos acordado trabajar para que sigan creciendo, para que el año que viene puedan producirse más de 100 millones de toneladas de granos," manifestó Alberto Fernández, jefe de Gabinete, a una radio local.
La mayor cosecha de Argentina -compuesta básicamente por soja, maíz, trigo y girasol- fue de 84,6 millones de toneladas en 2004/05, mientras que Kirchner adelantó el jueves que la producción de granos de la campaña 2006/07 podría llegar a 94 millones de toneladas.
El año pasado, las autoridades argentinas limitaron las exportaciones agropecuarias para aumentar la oferta local de alimentos básicos y evitar alzas de precios en Argentina, lo que despertó el enojo de los productores del campo.
La relación entre el gobierno y el sector rural llegó a la máxima tensión en diciembre pasado, cuando tres importantes asociaciones de productores rurales realizaron una huelga comercial que paralizó la venta de granos y cortes vacunos por diez días.
El sector agropecuario acusaba a las autoridades de intervenir en los mercados en perjuicio de los productores.
"Pudimos hablar, revisar las cosas que han pasado, asumir de ambos lados que tal vez faltó un poco de diálogo para identificar algunos problemas que está teniendo la gente del campo," dijo Fernández, luego de la reunión que mantuvo con los dirigentes agropecuarios junto a otros funcionarios.(CAMPONOVA)
