La bandera China, símbolo de un nuevo mercado.
(CampoNOVA.com) El secretario de Agricultura de la Nación, Miguel Campos, recibió el pasado jueves 21 de septiembre al viceministro de Agricultura de la República Popular China, Niu Dun, quien se comprometió a avanzar en un acuerdo de cooperación de carácter integral, que abarcará todos los aspectos de la relación agrícola y que se firmará en Beijing en el mes de noviembre.
En este sentido, los funcionarios acordaron trabajar conjuntamente en bioseguridad, seguridad alimentaria y política agrícola, entre otros temas, al tiempo que Campos ofreció realizar actividades relacionadas con producción animal, siembra directa, genética y manejo de rodeos.
En la misma línea, el viceministro se comprometió a agilizar el acceso de carne bovina al mercado asiático.
Por otro lado, Campos y Dun acordaron la creación de un Comité Conjunto Agrícola Bilateral, que tendrá como funciones dinamizar la relación bilateral y generar espacios de consultas acerca de eventuales trabas comerciales.
Al respecto, el titular de esa área argentina destacó la importancia de diversificar el intercambio bilateral, dado que actualmente nuestras exportaciones están concentradas en cuatro productos: soja, aceite, menudencias y productos de mar.
"En este momento estamos frente a un proceso de transición de paradigma. En el futuro, las negociaciones internacionales estarán relacionadas con la energía y la generación de biocombustibles, y países como la Argentina, de gran base agrícola, deben participar de dichas discusiones y desarrollos", afirmó Campos.
Cabe destacar que durante el 2005 las exportaciones agroalimentarias a China fueron de 2.654 millones de dólares, manteniendo una tendencia alcista del 17% respecto del año anterior. En lo que respecta a los primeros seis meses del 2006, las ventas externas alcanzaron los 1.432 millones de dólares.
Del total exportado, los porotos de soja acumularon 1.730 millones de dólares en el 2005, convirtiéndolos en el producto de mayor demanda. Asimismo, se produjo un aumento en los envíos de harinas, polvos y pellets de pescado, pasando de 2 millones de dólares en 2001 a 13 millones en el 2005. Los trozos y desperdicios de gallinas, que registraron en 2003 un ingreso de 3 millones de dólares, representaron una ganancia de 11 millones en el 2005. (CampoNOVA.com)