El acondicionamiento de esta sala es el primer paso de la cooperativa para iniciarse en la actividad, que planifica la producción de puré de tomate y tomate triturado. En la opinión de las miembros de las profesionales que supervisó el avance de las obras de la cooperativa, la sala está “próxima a la habilitación”, tras un proceso de dos años de construcción bajo condiciones que cumplen con las exigencias básicas en la normativa alimentaria. En este período, el equipo interinstitucional hizo múltiples sugerencias para arribar a la instancia previa a la habilitación.
“Una vez que el establecimiento logre la habilitación, llegará la etapa de capacitarlos en el proceso de elaboración en sí mismo”, indicó una referente del equipo.
La cooperativa está integrada por pequeños productores que, agrupados, están encarando la etapa de industrialización para mejorar las condiciones de comercialización de sus productos.