Los efectos adversos que provocan para la salud humana los residuos de plaguicidas organoclorados, organofosforados, pirtroides y algunos funguicidas, pueden ser agudos.
Asociados a una sola dosis lo suficientemente alta ocasiona cefaleas, vómitos, diarrea, somnolencia, convulsiones e incluso la muerte.
Pero también estos residuos pueden tener efectos crónicos, ocasionados por exposiciones repetidas a dosis no necesariamente altas durante largo tiempo. Aquí se presentan cefaleas persistentes, leucemia, cáncer, alteraciones endócrinas, efectos reproductivos y malformaciones congénitas.
En la provincia de Río Negro existe un convenio entre el INTI, el Mercado Concentrador y el CIPPA (Control de Ingreso Provincial de Productos Alimenticios), mediante el cual el INTI toma las muestras de la mercadería recibida, las analiza y elabora un informe en función de los Límites Máximos de Residuos permitidos por SENASA. Este informe se entrega a la Administración del Mercado Cocentrador y al CIPPA, y en función de de los resultados, ellos deben tomar las medidas adecuadas.
En la Argentina los métodos y prácticas de control de plagas han ido evolucionando, desde el control químico indiscriminado hacia el manejo integrado de plagas.
Es importante destacar que está en aumento paulatino, la adopción de prácticas alternativas como el control biológico, uso de variedades resistentes, y la producción orgánica.
El INTI está abierto para colaborar con los estados provinciales para poder realizar un control eficaz en esta materia, con el fin de afianzar un Estado técnicamente más sólido.
Los productores agrarios que intervienen en la cadena "del campo a la mesa", (productores, técnicos de campo, etc) que deseen fortalecerse e insertarse competitivamente en el mercado nacional e internacional, pueden ser asesorados por el INTI al momento de la aplicación de buenas prácticas asegurando la inocuidad de los productos, control de residuos y legislación vigente.