Villa explicó que la escasez de energía afecta la producción, debido a que necesitan extraer agua subterránea para el riego de los olivares a través de un sistema de riego diseñado para la zona en la que están enclavadas las plantaciones. Manifestó que las restricciones energéticas de las que son objeto, limitan el tiempo de riego de las plantaciones, que no llegarían a cubrir una tercera parte del programa.
Villa señaló que Pomán es una de las zonas más afectadas y que aún no recibieron ninguna solución del Gobierno.
Ante esta problemática, el productor que posee sus plantaciones en el departamento Pomán, aseguró que tienen que generar energía a través de grupos electrógenos, que demandan un gasto extra mucho mayor al que tendrían si Estado hubiera invertido en obras de esa envergadura. La producción olivarera cobró una importancia singular en los últimos años para la provincia.
Con la llegada de empresas del rubro a la provincia, y por la perseverancia de los pequeños productores, la última cosecha registró un total de 54 millones de kilos, cifra que quintuplicó la conseguida en 2004, con 9 millones, lo que evidencia el avance del sector y a su vez el crecimiento económico que ese hecho significó para Catamarca.