El INTI participó en el Encuentro de Mujeres Artesanas en Chaguar realizado por el Programa Social de Bosques (Pro.So.Bo), en la localidad de Ingeniero Juárez en la provincia de Formosa. Durante el encuentro la Unidad de Extensión del INTI presentó una nueva máquina para desfibrado de chaguar, una planta alimenticia y textil –parecida al aloe vera–, que ha sido tradicionalmente utilizada por la comunidad Wichí. Esta iniciativa se realizó en el marco de un trabajo conjunto realizado con la Fundación Gran Chaco para la asistencia productiva de comunidades artesanas de pueblos originarios.
El prototipo original fue desarrollado por el Centro INTI-Mecánica y modificado en la provincia de Formosa para adaptarlo a los requerimientos de las comunidades. "Se terminó desarrollando otro modelo, más sencillo y de mejores prestaciones", afirmó Mario Jarzinski, responsable de la Unidad de Extensión del INTI en Formosa. Por otra parte aseguró: "La máquina se viene ensayando en el territorio formoseño desde hace casi dos años. Actualmente, la desfibradora funciona de manera correcta y consiste en un motor eléctrico que por medio de una correa transmite el movimiento de rotación a un tambor metálico con aspas, pudiendo regularse la presión sobre la hoja".
El problema principal de las comunidades que trabajan el chaguar es el excesivo tiempo que se demora en el proceso de obtención del hilo. Hay que tener en cuenta que se trata de un proceso artesanal muy trabajoso que se inicia con la búsqueda y recolección de la planta en el monte hasta la obtención del producto final. Hoy existe una demanda concreta de nueve comunidades que necesitan dicha tecnología. Serían nueve los centros de servicios que abastecerían de hilo de chaguar a 1.257 mujeres emprendedoras, y a futuro también se podría abarcar las regiones de Salta, Chaco, Paraguay y Bolivia, beneficiando a unas 15 mil emprendedoras.
Se espera que el conocimiento y la tecnología generados en el ámbito de estas asociaciones de mujeres artesanas del oeste provincial sean replicados en otras localidades y utilizados como factor de innovación dentro del sector artesanal y de la confección. "Actualmente existen demandas de la máquina desfibradora, de modo que la perspectiva de transferencia tecnológica es muy buena. Nos resta desarrollar la hiladora", finalizó Jarzinski.
