Posteriormente, se avanzó en la idea se conformar el espacio territorial destinado a fortalecer los eslabones de la cadena, desde la producción de la lana, el hilado y el tejido, hasta la búsqueda de canales de comercialización y la innovación tecnológica.
La Cavalaf se creó el año pasado para potenciar la actividad de los tejedores e hilanderos, a fin de lograr que su tarea sea sustentable y pueda servir para el sostenimiento económico familiar. En el espacio intervienen, además de la cartera social, otros organismos provinciales, como el Ministerio de Producción, la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación, el INTA, el INTI y varias organizaciones sociales, fundamentalmente del Oeste catamarqueño.