En relación a la producción de vinos existen bodegas que tienen una rentabilidad acorde a su producción y a la inversión que los propietarios han hecho en tecnología, marketing y en las cadenas de comercialización; por ello la producción de vinos en Tinogasta tiene un presente y un futuro promisorio.
Los productores que tuvieron la posibilidad y la visión estratégica para realizar las inversiones necesarias en cambios varietales, en sistemas de riego y en maquinarias e implementos para optimizar la producción han obtenido los resultados que esperaban al finalizar esta vendimia.
También soy conciente que los pequeños productores han sentido las influencias de las condiciones meteorológicas adversas de esta cosecha, debido a que no han podido hacer frente a las fumigaciones que se necesitaban, no han tenido la posibilidad de disponer de productos alternativos derivados de la producción de uvas que les posibiliten otros ingresos para paliar las pérdidas que han sufrido.
He ahí la pregunta que tanto nos preocupa, cual es el camino a seguir: solicitar subsidios para continuar ayudando a los pequeños productores o armar cooperativas que permitan sostener las necesidades de los pequeños productores, teniendo en cuenta que, según estudios realizados, la extensión mínima rentable es de 15 has.
¿Qué permitirían la cooperativas de pequeños productores?. Permitirían la ayuda mutua, es decir que el accionar conjunto del grupo posibilitaría arribar a la solución de problemas comunes (compra de insumos, obtención de implementos y maquinarias, lograr la capacidad de economía a escala, etc). Además el esfuerzo propio dará la motivación y la fuerza de voluntad para que los miembros puedan alcanzar metas previstas.
Por supuesto que todo ello conlleva la responsabilidad en el cumplimiento de las actividades para el logro de metas, sintiendo un compromiso moral con los asociados, toma de decisiones colectivas e igualdad para todos los asociados. Siendo la mayor desventaja el comportamiento erróneo de quienes puedan manejar estas cooperativas.
Es necesario tomar conciencia de la necesidad de las cooperativas en nuestro medio, puesto que los asociados no son clientes, sino propietarios de las organizaciones cooperativas ellos también participan en formar y conducir su propia organización, lo que significa que pueden ayudar a asegurar la atención a sus necesidades y a compartir sus beneficios.
Creo que el esfuerzo propio, el sacrificio, el amor a lo que se produce junto a la formación de cooperativas es la solución para los pequeños productores.
TINOGASTA, tiene un futuro venturoso en la producción vitivinícola, prueba de ello es que se encuentran en desarrollo numerosos emprendimientos privados en el sector. El futuro depende de nosotros y no debemos permitir que comentarios adversos o publicaciones que nada tiene que ver con nuestra realidad desalienten inversiones en el sector.
TINOGASTA, crece y se desarrolla con la producción.
Lic. Osmar Horacio Saldaño