Todos de alguna forma u otra sufrimos en la vida, nos guste o no.Cuando aparece el dolor, cuando llega el sufrimiento por pequeño o grande que sea, es necesario aceptarlo con paz. Decimos que el mejor maestro es el dolor. Porque nos hace más solidarios, sensibles y comprensivos ante el dolor ajeno; quien ha sufrido, siempre sabrá escuchar, comprender, disculpar. El dolor te hace madurar, te humaniza, te hace humilde, te hace capaz de pedir ayuda y dar consuelo. La pérdida de nuestro lugar dentro de la Sociedad y un Estado que no aprendió a abrazar a aquellos que por razones ajenas nos quedamos al costado del rn camino, hace aún más pesada“nuestra cruz” Todo es efímero en la vida. Nadie jamás podrá asegurarnos que un día cualquiera nos pueda sorprender una realidad distinta y muy dura, el mundo de la enfermedad, discapacidad y rn discriminación.
"Cuando en nuestra vida todo es plenitud, salud, viajes, etc., no se elevan nuestros ojos al cielo, todo al suelo, a lo terrenal.", 1]) Es
necesario aceptar la realidad aunque sea dolorosa. El dolor nos enseña a amar,
a perdonar, a ser humildes.No con poco dolor he comprobado que son pocos los que tienen la fortaleza de seguir a nuestro lado. Para muchos es difícil acercarse a los que estamos“más lejos” Quizás el secreto este en mirar más con el corazón que con los ojos.
Todos de alguna forma u otra sufrimos en la vida, nos guste o no. Cuando aparece el dolor, cuando llega el sufrimiento por pequeño o grande que sea, es necesario aceptarlo con paz. Decimos que el mejor
maestro es el dolor. Porque nos hace más solidarios, sensibles y comprensivos ante el
dolor ajeno; quien ha sufrido, siempre sabrá escuchar, comprender,
disculpar. El dolor te
hace madurar, te humaniza, te hace humilde, te hace capaz de pedir ayuda y
dar consuelo.
La pérdida de nuestro lugar dentro de la Sociedad y un Estado que no aprendió a abrazar a aquellos que por razones ajenas nos quedamos al costado del camino, hace aún más pesada “nuestra cruz” Todo es efímero en la
vida. Nadie jamás podrá asegurarnos que un día cualquiera nos pueda sorprender una realidad distinta y muy dura, el mundo de la enfermedad, discapacidad y discriminación. Cuando en nuestra vida todo es plenitud, salud, viajes, etc., no se elevan nuestros ojos al cielo, todo al suelo, a lo terrenal. Pero cuando se sufre de soledad, enfermedad, tristeza, vacío del alma, aprendemos a elevar los ojos hacia Dios. Que hermoso sería poder alcanzar y hacer realidad un sueño: recuperar un día a aquellos que nunca dejamos de querer y continuaron su camino rn alejados de nosotros” Mientras ese día llega, a quienes por amor rn están a nuestro lado, no dejemos de darle algo también humanamente rn profundo, una parte de nuestro corazón” 3 de Diciembre "Día Internacional de las Personas con Discapacidad"
MIGUEL PABLO GALLARDO
PRESIDENTE FUNDADOR DE ALCEM
Asociación de Lucha contra la Esclerosis Múltiple
[email protected]
www.alcem.org.ar
1]
Pero cuando se sufre de soledad, enfermedad, tristeza, vacío del alma, aprendemos a elevar los ojos hacia Dios. Que
hermoso sería poder alcanzar y hacer realidad un sueño: “recuperar un día a aquellos que nunca dejamos de querer y continuaron su camino
alejados de nosotros” Mientras ese día llega, a quienes por amor
están a nuestro lado, no dejemos de darle algo también humanamente
profundo, “una parte de nuestro corazón”
3 de Diciembre "Día Internacional de las Personas con Discapacidad"
MIGUEL PABLO GALLARDO
PRESIDENTE
FUNDADOR DE ALCEM
Asociación de Lucha contra la Esclerosis Múltiple
[email protected]
www.alcem.org.ar
0220-485-2003/1880