Hoy a meses de ese sentimiento de horror que provocó esa noticia, por segunda vez me toca pasar por una situación llena de angustia por la enfermedad de una de mis hijas. Digo por segunda vez, por que por esas cosas de la vida mi hija menor de 6 años padeció una semana sin poder comer ni tampoco tomar nada con cuadro febril y vómitos de sangre, cuando la llevé al Hospital La Merced estaba de Guardia la Dra. Labiaguerre (Jefa de Area) y me dijo que no tenía nada. Al día siguiente regreso al Hospital y fue atendida por el Dr. Vázquez quien se encontraba de guardia y resolvió derivarla al Hospital de niños, donde fue atendida y medicada. Al otro día de nuevo se puso mal y continuaba con vómitos de sangre, frente a esta situación busque a la Jefa de Area para mostrarle lo mal que estaba mi hija mientras ella dijo no tiene nada, no la encontré había viajado a Córdoba, por lo que de nuevo regrese al Hospital donde fue atendida por el Dr. País quien me aconseja llevarla a un especialista en la ciudad. Salí con la desesperación de ver a mi hija es ese estado, fui a la Clínica del Niño, no había guardia pediátrica , luego a la Comunidad, donde tampoco encontré especialista en niños, de esta manera ya tenía como 3 horas de recorrido desesperado y por suerte encontré una Pediatra la Dra Romero en el Sanatorio Pasteur.
Yo me quedé con una duda existencial si la Dra. Labiaguerre lo hizo a es profeso de decirme que no tenia nada, será por que salí a los medios por falencias y ausencias en la atención a la Salud en este Nosocomio.
Hoy le solicite a la Dra. Labiaguerre un enfermero para que en mi domicilio que le coloque a mi hija mayor suero y antibióticos por vía parenteral que le indicó el Dr. Vázquez dado que ya lleva 6 días sin tomar ni comer nada, a lo que me respondió si, no hay problema, pero a los 10 minutos me dice una enfermera que la Dra. Dijo que no salga nadie a colocarle el suero. Lo que solicité es por la sencilla razón que ya que el Hospital está utilizado en un 90 % por salud mental no lo considero seguro para internar a nadie mucho menos a mi hija en el estado que se encuentra que no podría ni levantarse si fuera atacada por un paciente agresivo.
Estoy segura que las dos situaciones que me tocó pasar es el resultado de hacer público algunas cositas, no todas.
Ella puso en riesgo la vida de mis dos hijas, y quién pone freno a esto.
Sr. Ministro se que Usted es nuevo en el cargo y todavía no ha tenido tiempo de conocer las situaciones reales que padece nuestra comunidad, como se puede negar una ambulancia para trasladar a una anciana recién operada de cadera, teniendo tres vehículos el Hospital, mientras la Jefa utilizó hasta la ambulancia para su mudanza, se pasea por el pueblo en la 4x4 también del Hospital todo el pueblo lo sabe por que a diario se puede observar los vehículos oficiales en un comercio de su propiedad.
Le pido disculpas Sr. Ministro si lo ofendo con publicar esto, pero es nuestra realidad. Quiera Dios iluminarlo en su gestión para que el cuidado de la salud no sea una quimera, sin discriminación, sin abusos de los deberes de funcionarios; por el bien de todos y no tengamos que quedarnos con la amargura ocasionada por injusticias como estas, más aun en un momento de angustia e impotencia cuando uno tiene un hijo enfermo y no cuenta con los medios para buscar otro tipo de atención y no le queda otra cosa que acudir al Hospital Público.
Mary Ysabel Escarlata
