Como te decían mis hijos con cariño...esto no es una despedida, porque quienes tenemos Fé entendemos con certeza, que seguirás conectada con tus numerosos sobrinos cibernautas desde el corazón como lo hiciste siempre, con ese amor de madre que te caracterizaba, aconsejando, formando y orientando a esa familia tan especial de los chateritos de Catamarca.
Necesito agradecerte profundamente, el cariño incondicional para con mis hijos, fuiste la Madre sustituta que compenso mis limitaciones, dedicándoles tiempo y esfuerzo, movida por un amor incondicional que no conocía de cansancio, noches enteras en vigilia cuando algunos de los chicos te necesitaba.
Necesito darte las Gracias porque me impulsaste a conocer esa formidable herramienta que es la informática, que me permitió entrar en ese mundo tan fascinante que amabas con pasión, como todo lo que emprendías, y me contagiaste ese gusto por la P.C. y la Internet, que me permite hoy conectarme al mundo y mejorar la relación con mis hijos, conocer sus códigos, aprender y crecer al lado de ellos, a través de Emails, power point, cadenas con mensajes,etc.
Aprendí a conocerte a través del Chat y sé de tu espíritu inquebrantable por conocer más sobre la Verdad, lo cual implica conocer más a Dios; tu incansable búsqueda a través de la Psicología, la Medicina, el yoga, y otras disciplinas, encontraste el Camino que te llevó a Dios. Tu Cuaresma comenzó hace 6 meses, no el Miércoles de Ceniza, y te anticipaste a vivir la Pascua de Resurrección, al fin encontraste lo que buscabas con ahínco, ya estas experimentando el gozo de vivir en la Patria Celestial por tus méritos, porque me consta que te ocupabas y te preocupabas personalmente por cada uno de tus sobrinos, sembraste semillas de caridad-amor a manos llena, dejando huellas a seguir en el corazón de cada uno de los“chateritos”, que a su debido tiempo darán sus frutos, porque ahora tienen una Tía en el Cielo, que hizo realidad un precepto Evangélico de Juan 15,16:
“ Vos no me elegisteis a mí, soy yo quién os elegí a vosotros y os he puesto para que produzcáis frutos y ese fruto permanezca”
Ines Bollada de Gervan