Sin embargo, “Los Potros” no se perfilan como una banda más. Esta joven agrupación, integrada en la actualidad por doce músicos, nació en Catamarca hace cuatro años, y sus primeros integrantes tenían en común ser compañeros de un mismo colegio secundario y fanáticos del tunga-tunga. Rodrigo Martínez, de 22 años, es la voz de la banda y su pasión por la música comenzó de muy pequeño, cuando a la edad de 5 años, por cuestiones laborales de su padre, viajaba muy seguido a Buenos Aires y en esos viajes -recuerda- que se aburría muy rápido, sin consultar a nadie iba a la cabina de los choferes y les pedía el micrófono que las azafatas usaban y se ponía a cantar, despertando gran simpatía entre los pasajeros, quienes se lo hacían saber con efusivos aplausos, augurándoles que alguna vez pisaría los grandes escenarios..... nacía en ese momento el gran sueño de su vida, el de ser un artista reconocido. Doce años más tarde formaría su propia banda, con la que empieza a recorrer de punta a punta la provincia de Catamarca, llegando a presentarse también en Tucumán, Santiago del Estero y Buenos Aires.
A solo un año del surgimiento de Los Potros, se alzaron con 2 premios dentro de la movida tropical catamarqueña, uno fue el “Premio Esquiú” galardón anual que otorga un jurado integrado por reconocidos músicos y referentes radiales, y el otro el galardón obtenido fue el de “Nuevos Valores”, en donde compitieron con más de treinta agrupaciones de reconocida trayectoria, obteniendo el primer lugar.
En la TV nacional se presentaron en espacios como “Pasión Popular” e “Intrusos”, programa este último en donde fueron invitados a rendirle su tributo al desaparecido Walter Olmos y del cual los chicos eran seguidores.
Por estos días se encuentran ultimando los detalles de lo que será su tercer compacto, grabado recientemente en la ciudad de Córdoba, y que ha de llevar el título de “Imperdible”, integrado en su mayoría por temas de su propia autoría como: “Amor perdido”, “Sabes bien” y “Porque te vas amor”, sólo por mencionar algunos.(Tunga-tunga)
aguante el cuartetazo