"Durante años en mis monólogos yo hablé de este grupo de las Queni: que ni canto, que ni bailo, que ni actúo, pero que rompo los quinotos a más no poder, generando un mundo artístico ficticio", señaló crtítico Pachano al diario Clarín. Pero el juez de la galera admitió que, de alguna manera, siguió el lema "si no puede con ellos, úneteles".
"En el ´únete´ hay una decisión personal: es muy lindo trabajar en el mundo del arte pero del arte solo no se vive. Mis producciones son muy caras y venía desde hacía muchos años haciéndolas a pulmón", expresó el coreógrafo. Pachano aseguró que, tras una temporada como juez o participante en el reality que conduce Tinelli cualquiera "entra de una manera y sale de otra".
"Mi trabajo, a los 55 años, tiene que ser popular. Si no me equivoqué de rubro", admite Pachano, quien se forjó una imagen en el público a fuerza de sus producciones artísticas, y más recientemente por sus peleas mediáticas con una juez del reality de Tinelli, Graciela Alfano.
Sin embargo, aunque el coreógrafo podría haber sido ignorado por ser el personaje hasta entonces menos televisivo, él reconoce que es todo parte de su metier como artista y performer: "El pueblo se solidarizó con mi personaje, porque me mostré tal cual soy. Hice un clown".
El balance post reality, según Pachano: "Me llama la atención haber pegado en el pueblo desde un personaje muy exótico. Entré en el juego mediático", admitió el showman y lanzó: "A tal punto que La Doce quiere llevarme a la Bombonera".
"Me llamaron de la barra brava para ver cómo sería Pachano en la cancha de Boca Juniors. También voy a vender merchandising: todos van a tener galera, abanicos, muñequitos... Pachanito se va a transformar en muñequito".
Fuente: Minutouno.com