La modelo despliega todos sus encantos navideños y, haciendo que canta un villancico, se contonea de una forma sexy. Como solo ella sabe hacerlo.
Con una capa de raso rojo, capucha ribeteada con pelo blanco y sujetador a la vista, Irina canta y baila al son de la música.
Su impresionante físico, sus ojos verdes, sus labios carnosos, su espontánea sensualidad y el brillo dorado de su tez la han convertido en la imagen icónica, joven y sofisticada creciendo junto al reconocimiento internacional de Intimissimi.
Fuente: 26noticias.com.ar