La obra plantea una metáfora del poder y del ansia de libertad nunca satisfecho, en un tono de aparente farsa, envuelta en unhálito de poesía.
Los personajes protagónicos, un rey y su bufón, perfilados con tintes shakespereanos, comparten con Ionesco el tono absurdo de una realidad que se debate entre el hastío, el abuso y un ejercicio del poder que se eterniza, inalterable a través deltiempo. (Télam).