Resulta ser que el domingo pasado, Mirtha tuvo como invitados a Eduardo Feinmann, Jairo, Silvia Fernández Barrio, Luis Bremer, Daniela Urzi y Alex Freyre. Allí dijo: "La Canosa siempre tuvo una tirria conmigo. Nunca me quiso mucho y nunca sabré porqué, ¿será la personalidad de uno? Cuando vino acá estuvo muy encantadora y además leí su libro y es la virgencita de Luján, es buenísima. Es todo muy espiritual, hubo un lavado de cerebro en ella porque realmente es bondadosa. Era tan buenita y ahora todos los días le da a alguien. No fue tan afortunada en la elección del programa, se Lucía mejor cuando tenía los labios más pintados y ridiculizaba a Rial, no me gusta, no me gusta la estructura del programa". La Chiqui estuvo ácida, muy irónica o con demasiada sinceridad.
Ante ello, este lunes Viviana utilizó su programa "Zapping" para hacer su descargo. Miró a cámara y sentenció: "Fui a comer hace menos de un mes y me trató bárbaro. ¿Le contesto o no le contesto? La verdad, me dolió porque el libro lo escribí con tanto amor. Fue como un puñal en el pecho".
"Estuve ahí dos horas, ni un pis pude hacer porque no me dejaron ir en el corte. Voy a responderle a quien pensé que era mi amiga. Pensé que estaba todo bien. Sigo siendo la misma leona, brava y guerrera, Chiqui", definió Canosa sobre su participación en la mesa de Legrand.
"Más allá de los roces del medio, yo le quiero decir que no soy, ni quiero ser, la Virgen de Luján. Se metió con algo que me dolió. Puedo entender hasta los celos profesionales, pero me llamó la atención que se metiera con mi libro", agregó Canosa.
Finalmente, le dijo a Mirtha: "No tengo ningún rencor. Estás un poco impune y malvada. Te sigo respetando, te admiro y quiero que me digas todo lo que pensás de mí en la cara. Porque la verdad me decepcionó con tu actitud el fin de semana. Te mando un beso grande y te quiero igual. Seamos todos hipócritas".
Fuente: diario26.com