Hoy, la modelo volvió a sumarse a la versión trasandina de Bailando por un sueño, tal como lo había hecho cuando estaba embarazada de Bautista, su segundo hijo con el actor chileno Benjamín Vicuña.
Con decoro y una excelente edición que bien podría ser envidiada desde la producción de Ideas del Sur, la morocha la rompió con una rutina de aquadance que, claro, dio de qué hablar.
En especial en los pasillos de la productora de Tinelli dado que, para dolor de cabeza de la producción, la modelo había declinado la invitación al ciclo y, días más tarde, se la pudo ver en la cima del Cerro San Cristóbal junto al bailarín argentino Hernán Piquín.
Fuente:minutouno.com.ar