"Es inteligente y su verdadera belleza proviene del espíritu", señala su segunda esposa Keely Shaye Smith. Si en la ficción persigue a malvados en la piel del agente secreto 007, fuera de la gran pantalla Brosnan trabaja para la organización ecologista Greenpeace, lee poemas, pinta y suele salir de pesca. Al contrario de lo que ocurre en las películas, el actor no es de ninguna manera un gran mujeriego, sino un hombre al que le encanta estar en familia.( Télam-SNI)