El largometraje, dirigido por Jacobo Rispa, es un thriller con dosis generosas de terror y suspenso, abundante en efectos especiales y de compleja factura, un género que carece de historia en la cinematografía de habla castellana.
El protagonista del film, Echarri, dijo que se sintió "más argentino que nunca" durante su primera experiencia laboral en España, y queno estaba dispuesto a alejarse de sus afectos para convertirse en un Antonio Banderas. (Télam).-