La rotura se produjo días antes de fin de año, en las inmediaciones de la playa de estacionamiento de la vieja terminal y el agua corrió a modo de creciente por calle Rivadavia y otras arterias laterales prácticamente por 4 días.
En la fecha también el taller metalúrgico municipal, se puso a disposición de la distribuidora de agua para elaborar bridas y solucionar el problema de manera urgente.
El intendente Páez recibió los agradecimientos por parte del responsable del área local por la colaboración que presta en beneficio de la gente que es en definitiva la que sufre la falta de un servicio adecuado, más aun en estos tiempos de altas temperaturas.
Es importante también destacar la orfandad en la que se encuentran algunas reparticiones provinciales en Andalgalá, pues la provincia no envía recursos ni tampoco los mínimos insumos indispensables.