La obra, que consta de tres monólogos sobre mujeres, está dirigida por una referente del teatro catamarqueño, como lo es Blanca Gaete y cuenta con la actuación de Patricia Medina, Adriana Flores y Silvia Pérez.
De acuerdo al cronograma de funciones programado, este miércoles 23 “Vivencias” se presentará en la ciudad de Belén, el jueves 24 la función de la obra será en Puerta de Corral Quemado y el viernes 25, en Puerta de San José.
Las funciones serán con entrada libre y gratuita en lugares a definir por cada municipio.
La obra tuvo su estreno sobre tablas el pasado 28 de diciembre en la sala Ezequiel Soria del Cine Teatro Catamarca y ahora sale de gira por el interior. Próximamente se informará sobre las funciones a realizarse en otras localidades de la provincia.
Sobre Vivencias
Con dirección general de Blanca Gaete, “Vivencias” es el resultado de varios meses de trabajo condensado en tres historias escritas por las propias actrices que mostrarán en poco más de 50 minutos de función cómo las mujeres se posicionan, desde la sumisión o la rebelión, frente al amor de pareja.
En “Vivencias” se suceden historias de mujeres que han vivido distintas situaciones -algunas más dramáticas que otras- en sus relaciones de pareja. El amor, el dolor, la tristeza, la traición, el abandono, la sumisión y rebelión a mandatos sociales y familiares son algunos de los sentimientos que afloran en estas pieza.
“Ay Deborah!”, escrita y protagonizada por Patricia Medina, cuenta la historia -en clave de humor- de una diva venida a menos y traicionada por el amor de su vida.
“Éramos tan felices”, de Adriana Flores, incluye textos de Víctor Aybar y Marina Colasanti para narrar el drama de una mujer sometida a violencia física y psicológica.
Y “Encarnación” es una narración oral con elementos de dramaturgia en la que Silvia Pérez relata la vida de una mujer que es marginada de su círculo familiar por haberse revelado, después de mucho sufrir, a los mandatos sociales de su época.
Pese a las historias de amor y desamor más o menos dramáticas, los tres monólogos tienen en común el proponer una salida esperanzadora y liberadora.
La obra cuenta con música de Santiago Benítez e iluminación, maquillaje y fotografía de Javier Herrera.
