Tal como se había programado, durante dos jornadas se trabajó dos talleres para fijar un plan de acción tendiente a la conservación del valioso sitio arqueológico Rincón Chico.
Ubicado a 3 km de la ciudad de Santa María y ocupando la zona pedemontana y la cumbre de un cerro muy particular sobre la margen occidental del valle de Yocavil, este sitio constituyó el núcleo poblacional, político y religioso de lo que hoy se conoce como sitio arqueológico Rincón Chico.
Contemporáneo a otras numerosas comunidades y protagonista junto a ellas del período prehispánico tardío del Valle del Yokavil (siglos X a XVI), el antiguo poblado de Rincón Chico viene siendo estudiado hace 40 años por el equipo de investigación que dirige la Dra. Miryam Tarragó (UBA-Conicet).
Sus vestigios permitieron conocer que se trató de un asentamiento con una gran complejidad interna en cuanto a la distribución, relación y características de las más de 350 construcciones que lo conforman, las que incluyen recintos de viviendas, plazas, muros de contención, zonas de cultivo, plataformas, cementerios y un destacado observatorio astronómico
Teniendo en cuenta las referencias que los diversos estudios realizados en el Yacimiento Arqueológico han dado, el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL) del Ministerio de Cultura de la Nación envió algunos referentes para tomar parte en el debate del proyecto incluido dentro del Plan Estratégico de Desarrollo Turístico de la Provincia.
También la provincia aportó lo suyo con la presencia de las secretarias de Cultura y Turismo, Patricia Saseta y Natalia Ponferrada, la Directora Provincial de Antropología, Rita Rodríguez, y autoridades del área de Turismo del municipio santamariano que compartieron los talleres con el equipo de investigadores que estudia el sitio, encabezado por la Dra. Miryam Tarragó (UBA-Conicet), Leticia Raffaele, Mariana den Dulk, y María Laura Casanueva, del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL).
En esta instancia, también estuvieron algunos empresarios ligados a la actividad turística, artesanos y representantes de las comunidades originarias, caso Cerro Pintado (Las Mojarras) y Loro Huasi con sus caciques, Carlos Cruz y Nancy Rodríguez respectivamente.
Si bien no se dieron a conocer las conclusiones definitivas del encuentro, los ejes de la tarea se basaron en tres pilares básicos como; poner en conocimiento de la comunidad el estado de conservación del sitio, las necesidades de su puesta en valor y comenzar a delinear un plan de manejo con participación de la comunidad y de las distintas instituciones del medio.
También se hizo una visita al sitio, que estuvo guiada por la Dra.Tarragó, donde se pudo constatar el nivel de conservación del sitio y advertir de algunos aspectos sobre los que se torna necesario intervenir para evitar el deterioro por la acción climática y humana.
La secretaria de Cultura, Patricia Saseta, destacó la importancia del taller que apuntan a generar compromiso de parte de la comunidad en la custodia y manejo de un sitio arqueológico de tanta importancia y tan cercano al centro urbano de Santa María.
