Al día siguiente de que las autoridades del condado de Los Ángeles realizaran una autopsia al cadáver de Jackson y a la espera de los datos de la prueba toxicológica, la familia encargó un procedimiento paralelo ante los interrogantes abiertos sobre cómo falleció el artista.
El reverendo Jesse Jackson -que no tiene parentesco con el cantante- aseguró que después de pasar el viernes consolando a la familia encontró a los parientes del artista molestos y frustrados por el desarrollo de los acontecimientos y el silencio mostrado por el que fuera durante años el médico personal de Michael Jackson.