Poco antes del mediodía de hoy, numerosos comercios de la zona céntrica de Paraná comenzaron a cerrar las puertas ante las versiones que indicaban la posibilidad de actos vandálicos por parte de grupos de personas organizadas.
En tanto, el intendente de La Paz, José Nogueira, confirmó esta tarde que la policía de esa ciudad se encuentra autoacuartelada en demanda de mejoras salariales.
En una conferencia de prensa, el jefe comunal anticipó que efectivos de la Gendarmería y de la Prefectura se harán cargo de la seguridad en esa localidad, situada 180 kilómetros al norte de la capital entrerriana, junto al río Paraná.
Casi la totalidad de los negocios de la Paz se encontraban esta tarde cerrados para prevenir posibles saqueos, confirmaron voceros municipales.
Fuente: Télam