La excepción es el PRO que, tras la decisión de Mauricio Macri de abandonar su postulación presidencial para ir por la reelección en la Ciudad de Buenos Aires, aún no definió si adherirá a la candidatura de otro partido o presentará una fórmula propia.
Por estos días, tres opciones se barajan en el seno del partido liderado por Macri. La primera de ellas es presentar en las elecciones primarias, abiertas simultáneas y obligatorias de agosto una fórmula propia que podría estar integrada por el jefe de la bancada en Diputados, Federico Pinedo, la ex vicejefa de Gobierno porteño, Gabriela Michetti, o incluso por el peronista disidente Felipe Solá.
La segunda posibilidad es adherir a la lista de Unión Popular, que llevará al ex presidente Eduardo Duhalde y al actual gobernador de Chubut Mario Das Neves como postulantes. Precisamente en esta línea se expresó este mediodía el dirigente duhaldista Jerónimo "Momo" Venegas al asegurar que su partido "va arreglar un acuerdo con Mauricio Macri".
Más atrás, con menos chances de concretarse, se encuentra la posibilidad de encolumnarse detrás de la alianza entre el candidato presidencial de la Unión Cívica Radical (UCR), Ricardo Alfonsín, y el postulante a gobernador bonaerense Francisco de Narváez.
Precisamente los radicales fueron quienes generaron en los últimos días un mayor movimiento en el ámbito político, luego de que su acuerdo con el titular del partido Unión Celeste y Blanco generara la ruptura del Frente Progresista que compartía con el Partido Socialista y el GEN.
Estas dos últimas agrupaciones resolvieron separarse del radicalismo y llevar al gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, como candidato presidencial. A esta postulación adhirieron, además, el candidato a jefe de Gobierno porteño por Proyecto Sur, Fernando "Pino" Solanas, y el postulante a mandatario de Córdoba, Luis Juez.
Si bien resta la confirmación oficial, que tendrá lugar este sábado durante la reunión del Comité Nacional del socialismo, Margarita Stolbizer, Solanas y Juez coincidieron en señalar que la candidatura ya es un hecho.
Por su parte, y si bien el Partido Justicialista aún no oficializó sus acuerdos electorales, se prevé que en la Alianza Frente para la Victoria sean incluidos, entre otros, el Frente Grande, una división del Partido Socialista encabezada por Jorge Rivas, y la agrupación Nuevo Encuentro, de Martín Sabbatella, como lista colectora.
Con menor parafernalia, el partido Es Posible de Alberto Rodríguez Saá firmó acuerdos con el Partido Verde y el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) de Raúl Castells. Unión Popular, en tanto, conformará un frente con el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) y agrupaciones políticas provinciales y cristianas.
La Coalición Cívica, por su parte, ratificó su intención de no conformar alianzas y presentarse en soledad a las elecciones, de la mano de la candidatura de Elisa Carrió y Adrián Pérez.
Por último, el Partido Obrero (PO), Izquierda Socialista y el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) acordaron concurrir a los comicios como el Frente de Izquierda para intentar alcanzar el 1,5% de los votos totales que exige la nueva ley de reforma electoral para participar en las elecciones del 23 de octubre. (Infobae)
